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viernes, 11 de enero de 2013

2013 SERÁ CRUCIAL POR EL CAMBIO CLIMÁTICO






La defensa de la vida del planeta continúa dependiendo de voluntad política de las grandes potencias, que aunque reconocen su responsabilidad en el cambio climático, retacean su concurso para afrontar decididamente soluciones urgentes. Al mismo tiempo, los defensores de la naturaleza, han caído en descrédito y su voz es cada vez mas apagada por las contradicciones entre lo que demandan y hacen. Lo que ocurre en Bolivia sobre el medio ambiente es elocuente y refleja esa contradicción, pese al con convencimiento del enorme daño que está sufriendo el planeta.

Instituciones ambientalistas, ONG, agrupadas en la Red de Acción Climática, y algunos países lamentaron que en la cumbre de la ONU que cerró la pasada gestión ecológica, no se haya logrado avances efectivos ni se haya conseguido un compromiso por parte de los países desarrollados para aumentar los aportes destinados a alcanzar los 100.000 millones de dólares en 2020 dirigidos al Fondo Verde para el Clima, algo que se espera se concrete en la cumbre de Varsovia en 2013.
Los compromisos alcanzados en Doha establecen un mecanismo para que cada país examine sus objetivos de reducción de emisiones antes de 2014, con el objetivo de que estos sean más ambiciosos.

Además, se reafirma el compromiso, ya alcanzado en la cumbre de Durban (Sudáfrica), de adoptar un protocolo internacional jurídicamente vinculante en 2015, para que entre en vigor en 2020, al término del segundo periodo de Kioto. De esta manera la Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático se limitó a extender el periodo de compromiso del Protocolo de Kioto hasta el 31 de diciembre de 2020, del que se desvincularon algunos países. Representantes de casi 200 países que fueron a Catar lograron un resultado que la secretaria general de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), Christiana Figueres, calificó de "histórico" y las organizaciones no gubernamentales de "fracaso". La cumbre renovó el Protocolo de Kioto, aunque sin el compromiso las grandes potencias como EE.UU., Japón, Rusia, Canadá y Nueva Zelanda.

Estas ausencias implican que los países que se han comprometido a reducir su emisiones durante el segundo periodo de Kioto, con los de la Unión Europea, Australia, Noruega y Suiza a la cabeza, generan poco más del 15 % del total de emisiones contaminantes mundiales.
Varios países criticaron los resultados alcanzados, entre ellos Bolivia, que considera que COP18, en lugar de tratar acciones contra el cambio climático y de obligar a los países desarrollados a tomar medidas respecto a la emisión de gases contaminantes, se ha convertido en una plataforma para discutir mercados. Pero la posición de Bolivia, que hace dos años era considerada emergente y de alto valor, ha perdido credibilidad por la baja estima que en Bolivia se tiene del medio ambiente, y por la contradicciones en declaraciones que dicen defender el ecosistema y acciones concretas que van en dirección contraria, como el caso del territorio Indígena del TIPNIS.

El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, advirtió que el mundo está frente a un grave riesgo. "No nos hagamos ilusiones, nadie se salva de esta crisis, en todas partes del planeta existe peligro, y hoy lo anormal se está convirtiendo en lo normal. Sin embargo, contamos con los recursos financieros y tecnología para hacer frente a esta crisis, no actuar ahora será mucho más caro", señaló. De esta manera, puede decirse que la defensa del planeta irá de la cumbre Doha, casi sin impulso a la de Varsovia en este 2013.
 
FUENTE:  jornadanet.com ,  8/ 01/ 2013

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