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domingo, 2 de diciembre de 2012

CONFLICTO DE GÉNERO – Capítulo II


LA PAREJA DE HOY

UN ECOSISTEMA INESTABLE

En las reflexiones del capítulo I, se mencionaba la posibilidad que las sociedades presentes pudieran desarrollar contextos socio-culturales, cuyas bases estuvieran constituidas desde perspectivas más abarcadoras, que contemplen los aspectos y necesidades tanto femeninos, como masculinos en su conjunto.


LA PAREJA, UN ECOSISTEMA

En este punto, y dado el carácter polisémico del concepto, es necesario definir lo que se considerará “ecosistema” para este abordaje.

Uno de los significados de “eco” es “relación o relaciones”. Por ecosistema se entiende entonces un “sistema de relaciones”.

El mundo en el que vivimos, contiene millones de ecosistemas, que se incluyen e interactúan entre sí de manera compleja, y activamente vital. Como ejemplo, el ser humano, en sí mismo, es un ecosistema, donde interactúan diferentes órganos, sistemas sanguíneos, sistemas linfáticos, enzimas, bacterias, virus, etc. Cada uno de estos elementos es a su vez un ecosistema.

Podría establecerse una diferencia entre ecosistemas “naturales”, y “sociales”. Desde mi punto de mi vista, y para este análisis, considero que esta división no aporta nada significativo, porque los ecosistemas tienen tanto componentes naturales, como sociales (o podría decirse genéticos, y culturales),

Volvamos ahora a la pareja. Evidentemente es un ecosistema muy complejo, en principio constituido por dos sub-ecosistemas, que son dos seres humanos (mujer-hombre, mujer-mujer, u hombre-hombre).
Teniendo en cuenta que de las tres alternativas, la primera “mujer-hombre” es la que tiene, estadísticamente, mucha mayor presencia en la sociedad, me referiré a esta relación, pero los conceptos se validan también para las otras dos formas de pareja.

La pareja es un ecosistema muy complejo porque, además de contener a dos seres humanos, con sus similitudes y diferencias, tiene que insertarse en la sociedad, e interactuar con una multitud de otros ecosistemas. En el día a día, no nos damos cuenta de la cantidad de interacciones que se desarrollan constantemente.


LA SOCIEDAD Y LOS ECOSISTEMAS

Emile Durkheim, unos de los padres de la sociología moderna, define y analiza los cambios que se producen en la sociedad como “hechos sociales”. Estos pueden ser de diferente magnitud, duraderos a lo largo del tiempo, y de extenderse su vigencia establecerán nuevos paradigmas (es decir nuevas formas de pensar lo que antes se pensaba de otra manera). Cuando esto último sucede, estamos en presencia de un “hecho social” que transformará las pautas vigentes en las sociedades.

Los ecosistemas tiene la posibilidad de autogestionarse, es decir, que normalmente perduran debido al equilibrio interno entre las miles de especies que conviven en el mismo. A lo largo de mucho tiempo, cada una de estas especies fue “acomodándose” de tal manera de sobrevivir en el mismo y perdurar hasta los tiempos actuales.

Cuando sucede un “hecho social” de magnitud importante, las relaciones entre los diferentes componentes entran en conflicto. Puede suceder que el ecosistema encuentre rápidamente un nuevo punto de equilibrio, o no.

En el siglo XX, comenzó a producirse un hecho social de una magnitud sin precedentes. En occidente, la mujer dejó su rol histórico tradicional, y pasó a ocupar un nuevo posicionamiento en la pareja, y en la sociedad.

Entre otros aspectos, muchos pensadores consideran que la nueva posibilidad de las mujeres, para decidir sobre los momentos en los cuales gestar hijos, le otorgó una libertad impensada anteriormente (la píldora anticonceptiva fue el vehículo necesario). También la posibilidad de capacitarse en profesiones, antes solo permitidas a los hombres, les ha proporcionado una libertad económica.

Este nuevo rol que fue ganando la mujer, fue trasladándose desde la pareja, a la familia, al trabajo, a la sociedad en su conjunto, y aún continúa de manera muy vigorosa, produciendo cambios que todavía no pueden ser dimensionados.

Tremenda magnitud de cambios no podría, ni puede pasar, sin dejar fuertes huellas en el ecosistema de la pareja.


INESTABILIDAD DE LA PAREJA ACTUAL

La pareja actual, todavía no encontró su nuevo punto de equilibrio como ecosistema. Cada uno puede tener su propio ejemplo, y su propia teoría respecto de las causas que generan los actuales conflictos de pareja. Lo que no está en discusión es la “crisis actual de la pareja”.

A efectos de no caer en generalizaciones que conducirían a análisis erróneos, es necesario distinguir: grupos etarios, y clases sociales. Pero ninguno escapa a la “crisis” antes mencionada. Quizá en algún grupo etario, o de clase, se da de una manera, y en otros grupos de otra forma.

En vías de acotar el análisis vamos a tomar una clase media general (media alta, media media, y media baja).
Con respecto a las edades, podríamos considerar que los menores de 30 años están mejor adaptados entre ellos, aunque no comprenden que sucede con las parejas de sus padres.

Ya por arriba de los 40 años, existe una fuerte confusión, en la forma de relacionarse y convivir en pareja. Récord de parejas separadas, nuevas relaciones y nuevas separaciones, importante crecimiento en la cantidad de personas que viven solas, confirman la confusión mencionada.

De los relevamientos escuchados de hombres y mujeres, podemos observar que siempre la responsabilidad del fracaso está puesto en la otra parte. Por ejemplo, los hombres manifiestan que las mujeres separadas no quieren nuevos compromisos, agotadas de su relación anterior. Las mujeres sienten que las nuevas parejas nos las “contienen” como deberían ser cuidadas, y que los hombres solo buscan relacionarse para “tener sexo”.

Entre los cambios de paradigmas de las nuevas parejas, y frente a los miedos y frustración de nuevos intentos, hay un avance de vivir en soledad muy importante. Este aspecto, trae en consecuencia nuevas formas de auto satisfacerse sexualmente. La oferta de elementos aplicados a la masturbación ha llegado a niveles altísimos. La autosatisfacción ha crecido, en las mujeres, de manera exponencial.

En los hombres, la oferta de sexo pago, suplanta en gran medida la autosatisfacción. Para verificar esta afirmación, simplemente puede verse el importante crecimiento de la oferta, tanto a nivel de “clasificados” en los diarios (rubro 59, aunque hayan intentado prohibirlo en Argentina), así como también en los panfletos que circulan normalmente por las grandes ciudades.


¿Qué sucederá cuando las mujeres dispongan de una oferta similar, pagar por sexo, como tienen los hombres?

No me olvido en este aspecto el “sexo cibernético’, el cual también pasa a ser una forma de auto satisfacción, que impide el contacto real “piel a piel”.

Llegado a este nivel de análisis, podríamos preguntarnos ¿porqué ha crecido tanto, y continua creciendo, el grado de insatisfacción e intolerancia en la pareja, en los últimos 30 años?

Según Emile Durkheim, cuando se produce un “cambio social”, el mismo tiene como características que es “externo”, y “coercitivo”. Esto significa que cada integrante de la pareja está muy influido por lo que sucede en la sociedad. Al ser “externo”, ya no depende de uno, y ser “coercitivo”, indica que los cambios que están sucediendo en la sociedad (frustración con el otro integrante de la pareja) presionarán, desde la misma sociedad, para activar la frustración en los integrantes de la pareja. Un círculo vicioso que atrapa a cada uno de los miembros de la pareja y potencia el efecto en la sociedad.

Con este panorama es muy difícil que las parejas, vigentes o nuevas, puedan establecer vínculos satisfactorios. El “ecosistema pareja” se ha vuelto completamente inestable.


REFLEXIONES

Ya no hay duda que el nuevo posicionamiento de la mujer llegó para quedarse definitivamente (y es una suerte que esto haya sucedido). Simplemente como ejemplo de este nuevo lugar de la mujer, veamos que sucede con las personas más exitosas en los medios masivos de comunicación, en Argentina.

En un trabajo que realicé sobre los medios masivos de comunicación, sus figuras, y la opinión pública, respecto de aquellas personas, o programas en radio y televisión, que han tenido más éxito público, y vigencia, desde 1990 a 2010, los resultados fueron los siguientes:

En esos veinte años, Susana Giménez, Mirtha Legrand, Marcelo Tynelli, Magdalena Ruiz Guiñazú, Fútbol de Primera, y Telenoche, obtuvieron los principales premios por audiencia, y vigencia. De cuatro personalidades, tres son mujeres, y de los dos programas, uno siempre contó con la participación de una mujer conductora.

Es una ley, tan indiscutible como la ley de gravedad, que cualquier ecosistema que deja de recibir contaminación, si no llegó a ser destruido totalmente, comienza un lento proceso de recuperación para establecer nuevos puntos de equilibrio estable.

El “ecosistema pareja”, dentro de un ecosistema mas grande como es la sociedad, depende de cada uno de nosotros para poder reconstituirse satisfactoriamente. Será muy importante no poner responsabilidades afuera, aumentar el espacio de tolerancia de cada uno, y quizá si el “machista” muta a “hombre”, y la “feminista” muta a “mujer”, podríamos iniciar el largo proceso de regeneración de un tejido tan vital para la familia, para la sociedad, y para la vida, como es la pareja.

FUENTE: Juan José Olivieri, 3/ 12/ 2012 

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